EDAD MEDIA

Hospitales y atención sanitaria en Alcañiz en la Edad Media

En mayo de 1418 el arzobispado de Zaragoza dio el visto bueno para que los cuatro pequeños hospitales que hasta entonces existían en la villa de Alcañiz se unificasen en uno solo. La principal población bajoaragonesa entraba así en la dinámica de unificación hospitalaria que se desarrollaba en las principales ciudades de la Corona de Aragón.

Prácticas de medicina en un códice del siglo XV

La asistencia sanitaria en la Edad media

A partir de los siglos XIII y XIV, y de manera especial a lo largo del XV, creció en Europa el número de personas que atravesaban dificultades económicas. Tras sufrir largos periodos de hambrunas, guerras, enfermedades y epidemias (como la peste negra que diezmó la población a mediados del siglo XIV) la mendicidad y la pobreza aumentaron notablemente originando la necesidad por parte de los concejos y de la iglesia de desarrollar nuevas formas de ayuda que pudiera contrarrestar la creciente diferencia entre ricos y pobres. La práctica social ante los pobres, claramente mediatizada por la religión, se ejercitaba a través de dos acciones: la donación de limosnas (que permitía a los poderosos, mediante la caridad, aumentar sus méritos para la salvación de sus propias almas) y la creación de hospitales, como centros idóneos para cumplir con los deberes cristianos ofreciendo amparo y socorro a los más débiles.

1. hospital medieval miniatura s. XV
Hospital medieval, miniatura del siglo XV.

De este modo, los hospitales medievales orientaron su actividad hacia la protección de un amplio abanico de destinatarios: huérfanos,  pobres, viudas, jóvenes sin dote, peregrinos y vagabundos que llegaban a diario a los pueblos y ciudades sin recursos con los que mantenerse. En los hospitales se ofrecía gratuitamente no solo el tratamiento y la curación de los enfermos sino también asistencia de alimentos y vestidos, oportunidades de trabajo, acceso al matrimonio o a conventos, adopciones e incluso enterramiento.

Los nuevos centros hospitalarios urbanos jugaron más un papel de asilos o lugares de refugio que de dispensarios médicos y se crearon gracias al patrocinio y colaboración de los gobiernos municipales, eclesiásticos y de las aportaciones de algunos hombres y mujeres ilustres que decidieron conjuntamente intentar mejorar la calidad de vida y la situación socioeconómica de los más desamparados.

6. Extracción de la piedra de la locura, Brueghel el viejo
Extracción de la piedra de la locura, Brueghel el viejo.

Los antiguos hospitales de Alcañiz

A finales del siglo XIV la villa de Alcañiz, que había experimentado en los dos últimos siglos un enorme crecimiento, contaba con cuatro pequeños hospitales (San Lázaro, Santa María, San Pedro y San Juan) ubicados en sus correspondientes parroquias.

3. Aspecto de la nave de la iglesia antes de su restauración
La iglesia de Santo Domingo antes de su restauración

El antiguo hospital de San Lázaro (con su iglesia dedicada a Santa Lucía) era en el siglo XIV propiedad del concejo y se destinaba a la curación de enfermos y como posada de peregrinos. Se situaba fuera de las murallas, a la entrada del puente, junto al camino de Zaragoza y fue donado en 1382 por D. Juan de Aragón, primogénito del rey Pedro IV, a la orden de Predicadores o de Santo Domingo para la fundación de un nuevo convento. Como contrapartida, los dominicos donaron poco después  al concejo un corral de su propiedad (denominado “corral de los frailes”) que se emplazaba en las inmediaciones de la iglesia colegial de Santa María para que en él se edificase el nuevo hospital de Alcañiz.

En la parroquia de San Pedro, ubicada en la falda noreste del cerro de Pui-Pinos, en el camino de acceso al castillo calatravo, se encontraba el antiguo hospital, “reducido e higiénico” de San Nicolás que se había establecido junto a la iglesia de San Pedro, fundada en el siglo XII, para socorrer peregrinos sanos o enfermos. De esta iglesia, ubicada originalmente en la plaza del mismo nombre, todavía se conserva, aunque en muy mal estado, su magnífica portada románica que sería reinstalada en el sector oeste de El Cuartelillo en los años 40 del pasado siglo como monumento a los caídos del bando franquista.

2. Hospital San Nicolas 1779
Vista de Alcañiz de 1779 en la que se representa el hospital de San Nicolás (con el nº 2) junto a la Iglesia de Sta María.

El hospital de San Juan se ubicaba en la parroquia del mismo nombre, en el arrabal, y debió construirse en el siglo XIV gracias a las limosnas de la familia de los Morera. Los historiadores alcañizanos (Zapater, Taboada) refieren que se edificó sobre una antigua mezquita o sinagoga existente previamente, aunque este supuesto no puede ser, hoy por hoy, confirmado. La iglesia de San Juan se mantuvo en pie hasta mediados del siglo XIX.

5. Vista actual zona antiguo hospital
Vista actual de la zona donde se ubicó el antiguo hospital de Santa María y posteriormente de San Nicolás.

Por último, el hospital de Santa María, gestionado por el concejo a través de los Jurados (encargados de la administración de los bienes y servicios públicos de la villa), se construyó junto a la iglesia gótica del mismo nombre que ya aparece mencionada en 1218.

El hospital de San Nicolás

El  nuevo hospital, inaugurado en 1423 y dedicado a San Nicolás y Santa María, pasó a depender del concejo y se construyó, según refiere Taboada, sobre el primitivo hospital de Santa María utilizando un corral cedido por los frailes dominicos, en un lugar saludable ubicado sobre las murallas detrás de la colegial ocupando todo el “montecico de la trasmontana” (es decir, al norte de la iglesia) con fábrica de piedra labrada y techumbre sostenida por grandes vigas de madera.

3. Probable ubicación hospital San Nicolas 1846
Ubicación del hospital de San Nicolás en un plano de Alcañiz de 1846

El nuevo edificio tenía una capilla con retablo de madera dedicado a San Nicolás y en las paredes laterales dos cuadras o salones grandes con catorce alcobas cuyas ventanas deban al claustro para que los enfermos pudieran oír misa sin moverse de la cama. Las instalaciones del hospital incluían cocinas, habitaciones del vicario y hospitaleros, un refugio para vagabundos, otro de peregrinos sacerdotes, la sala de presos con su buen cepo de madera, una habitación para convalecientes, etc. El hospital disponía de un capellán que tenía la obligación de celebrar misas todos los festivos, dar la extremaunción a los moribundos y celebrar los funerales.

Apenas 80 años después, en 1506, el humanista alcañizano Juan Sobrarias mencionaba, en relación con la asistencia sanitaria de la villa, que nuestros antepasados, siguiendo el ejemplo del obispo San Nicolás, “quisieron que un templo dedicado a este santo estuviese unido a la casa de los pobres (a la que en lengua vulgar llaman “hospital”). A ella acuden los pobres como si se tratara de un refugio para la salud, y en ella se mantienen también a expensas públicas y se ven aliviados con frecuencia de sus distintas enfermedades y dolencias, del frío, del hambre y de la sed, y hasta tal punto se ven aliviados que no les falta de nada y no quieren ellos nada más.”

Medicina y judaismo en Alcañiz

No está bien documentada la posible relación entre la aljama judía de Alcañiz, que se situaba en la parroquia de Santiago (precisamente en la que única que no se documenta hospital), y la atención sanitaria de esta villa durante el siglo XIV e inicios del XV. En esta época en las principales universidades o Escuelas de Medicina europeas, como las de Montpellier, Aviñón, Bolonia o Salerno, los judíos desempeñaron un papel primordial ya que su conocimiento sobre esta materia, en comparación con el de los cristianos, era de una superioridad incuestionable.

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Vista del casco viejo de Alcañiz, con el barrio de Santiago en primer término

La unificación de los hospitales de Alcañiz tuvo lugar pocos años después de la desaparición de la aljama judaica local en la que destacaron importantes sabios, no solo en las enseñanzas talmúdicas sino también en medicina. El hospital de San Nicolás comenzó su andadura en 1418, poco antes de la muerte de San Vicente Ferrer (1419) y el Papa Benedicto XIII o Papa Luna (1423) cuyo médico particular fue precisamente un judío alcañizano converso: Yehosu´a ha-Lorqui (fallecido hacia 1419), que sería rebautizado como Jerónimo de Santa Fé.

El Papa Luna, Benedicto XIII de Aviñón

Este importante personaje de la élite intelectual española de finales del siglo XIV e inicios del XV, que participó en la célebre “Disputa de Tortosa” defendiendo la primacía del cristianismo sobre la religión hebrea, fue autor de numerosas obras eruditas, entre ellas un tratado de medicina, y traductor del árabe al hebreo de importantes enciclopedias médicas. Su posible papel en la medicina y en la asistencia sanitaria de su localidad natal se desconoce por completo pero no deja de ser interesante el hecho de que precisamente la unificación de los antiguos hospitales de Alcañiz en uno solo, el de San Nicolás, tuviera lugar justo un año antes de su muerte.

BIBLIOGRAFÍA

BLASCO, R. Mª, 2008: El hospital de San Nicolás de Bari de Alcañiz (1418-1936), Alcañiz.

LALIENA, C., 1987: Sistema social, estructura agraria y organización del poder en el BAjo Aragón en la Edad Media (siglos XII-XV). I.E.T. Teruel.

SANCHO, N., 1860: Descripción histórica, artística, detallada y circunstanciada de la ciudad de Alcañiz y sus afueras. Imprenta  de Ulpiano Huerta, Alcañiz.

SOBRARIAS, J., 1506: Alabanzas de Alcañiz. Discurso del alcañizano Juan Sobrarias pronunciado ante el senado de la villa en el año del señor de 1506. I.E.H. Alcañiz-Cadiz  Ed. critica Maestre, J. Mª, 2000 .

TABOADA, J., 1898: Mesa Revuelta. Apuntes de Alcañiz. Alcañiz

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